La dificultad para hacer que los alimentos lleguen desde la boca al estómago se conoce como disfagia. Es un síntoma relacionado con muchas otras enfermedades y puede causar a su vez otras dolencias, como neumonías, como explica Rubén Arroyo, logopeda en la Unidad de Disfagia del Hospital Ramón y Cajal y miembro del Colegio Profesional de Logopedas de la Comunidad de Madrid (CPLCM), en entrevista con 20minutos.
Es un síntoma muy habitual en enfermedades cerebrovasculares -como ictus- o neurodegenerativas -como el Parkinson o el Alzheimer-, y, desde diferentes ámbitos se aborda su tratamiento y prevención. Para Arroyo, la concienciación en este ámbito es importante ya que, en muchas ocasiones, «los familiares saben que algo pasa pero no saben que tiene un nombre como tal o a qué especialista dirigirse».
Aparte de infecciones, si no se trata adecuadamente puede provocar desnutrición y deshidratación. «Es una serpiente que se muerde la cola: si no como lo suficiente, no tengo fuerza suficiente y se va a agravar todavía más la dificultad para tragar«, resalta Arroyo.
¿Cómo definiría la disfagia?
Es un síntoma que se define en tres palabras: dificultad para tragar. Es el problema que existe para tragar de forma segura y eficaz llevando la comida desde la boca hasta el estómago.