Se calcula que un millón de personas en España padecen el glaucoma más común – llamado glaucoma del ángulo abierto- pero aproximadamente el 40% lo desconoce. Según la Asociación de Glaucoma para Afectados y Familiares (AGAF) esto ocurre porque “en un primer estadio esta enfermedad ocular no produce síntomas y no avisa hasta que realmente está muy avanzada y ya hay una gran pérdida de visión”.
Por ello, desde la asociación insisten en la importancia de un diagnóstico precoz “porque de esta forma no se pierde mucha vista”. Asimismo, resulta de vital importancia la adherencia a los tratamientos pautados por los oftalmólogos, ya que en un 90% de los casos podría evitarse la ceguera total aunque no así la deficiencia visual.
El denominado ‘ladrón silencioso de la vista’ se caracteriza por el daño al nervio óptico de los pacientes sin provocar dolor pero reduciendo su visión periférica hasta parecer que miran a través de un túnel o un tubo. La visión que roba el glaucoma no vuelve a recuperarse de ahí la importancia de realizar revisiones periódicas sobre todo a partir de los 40 años, edad en la que se comienza a aumentar el riesgo de padecerla.
Aumentar la adherencia a los tratamientos
Para AGAF, una vez realizado el diagnóstico lo más importante es frenar el avance de la enfermedad,