Versiones ricas en proteínas de alimentos y bebidas cotidianos, desde cereales hasta pan e incluso café, son cada vez más frecuentes en los estantes de nuestros supermercados.
Una de cada diez personas consume suplementos en forma de barras y polvos de proteínas, y un nuevo estudio ha confirmado que las mujeres que consumen mayores niveles de proteínas en la mediana edad tienen más probabilidades de mantenerse saludables a medida que envejecen.
Científicos del Centro de Investigación sobre Nutrición Humana sobre el Envejecimiento Jean Mayer, en Boston, descubrieron que las mujeres que consumían altos niveles de proteína vegetal en particular tenían un 46% menos de probabilidades de desarrollar enfermedades crónicas como diabetes tipo 2 e insuficiencia renal.
Pero, ¿cuántas proteínas hay que consumir? La dietista Azmina Govindji intenta responder esa pregunta en un reportaje publicado este domingo en The Sun.
Lo primero es saber qué es en realidad la proteína: está compuesta de aminoácidos que desempeñan funciones cruciales en la función inmune, el crecimiento muscular y el metabolismo de las grasas.
Sin estos aminoácidos esenciales, nuestro cuerpo tendría dificultades para crecer y repararse, para producir cabello y uñas saludables o huesos y músculos fuertes.
Además, la proteína no sólo te proporciona los nutrientes esenciales,