Estamos en fiestas navideñas. Siempre presente en cualquier celebración, la comida se hace aún más especial en estas fechas. Y los mariscos salen de sus caparazones para convertirse en los reyes del mar y de nuestras mesas.
Lo cierto es que, en esta época, los precios del marisco no están como para darse atracones. Sin embargo, nos tomamos licencia para disfrutarlos hasta donde nos permite el bolsillo. Pero este beneplácito se ve empañado, a veces, por las dudas sobre si son o no saludables y cuánto podemos tomar.
Omega 3 y todo lo bueno del marisco
Al estudiar sus beneficios para nuestra salud, el marisco suele estar incluido en las investigaciones que se llevan a cabo sobre el pescado en general. Así, se ha visto que un consumo alto de estos alimentos procedentes del mar está asociado a una reducción del riesgo de mortalidad y de un buen número de patologías, como la enfermedad coronaria, el accidente cerebrovascular y la insuficiencia cardíaca.
Por si hubiera alguna duda, hay que recordar que pescados y mariscos son los únicos alimentos que contienen cantidades importantes de dos ácidos grasos omega 3 fundamentales para nuestro organismo: el EPA y el DHA. De hecho, más de un millón de muertes en el mundo se atribuyen a dietas bajas en omega 3 de esa procedencia.