Siempre es buena idea incorporar el ejercicio físico a nuestras rutinas porque cualquier actividad, por pequeña que sea, será mejor que no hacer nada en absoluto. Por eso, por pequeños que parezcan, se pueden incorporar pequeños cambios en nuestro día a día, como subir por las escaleras en lugar de coger el ascensor o aprovechar para dar un paseo al salir a tirar la basura. Si además aprovechamos esos momentos para disfrutar del aire libre y un poco de sol, algo de lo que habitualmente tenemos bastante en España, podremos beneficiarnos de ello, porque aunque no seamos conscientes, la luz del sol mejora nuestro estado de ánimo, pero también disminuye la presión arterial, fortalece huesos, músculos e incluso el sistema inmunológico.

Una vez que nos decidimos a hacer ejercicio, toca dar el siguiente paso, que es encontrar el deporte o la forma de entrenamiento que nos motive lo suficiente que las agujetas que tendremos al día siguiente no nos impidan volver a practicarlo. Existen muchos donde elegir, para algunos de ellos no se necesita más que tener un buen calzado y calle para caminar, pero para otros hay que apuntarse a un gimnasio, algo que puede servirnos de motivación. Acudir a un centro puede proporcionarnos una ayuda que no sabíamos que necesitábamos, porque ahí encontraremos profesionales que pueden asegurarse de que estamos haciendo los ejercicios de la manera adecuada,

 » Leer más