Las enfermedades cardiovasculares constituyen la primera causa de muerte en España. Pese a ello, la ciudadanía no es del todo consciente de que pueden prevenirse con un estilo de vida y hábitos alimenticios adecuados, como el refuerzo de consumo de nutrientes cardioprotectores como el Omega 3.
Diversos estudios recientes ponen de manifiesto que, pese a la elevada importancia que tiene para la salud el control del Omega 3, la población española no consume las cantidades recomendadas. Un porcentaje superior al 60% de los españoles realiza una ingesta menor a la necesaria, un dato que refleja la conveniencia de desarrollar una mejor estrategia de prevención.
Igualmente, estos estudios sostienen que un índice bajo de Omega 3 en sangre podría estar vinculado a una mayor posibilidad de muerte prematura. El test analítico de estos ácidos grasos, por tanto, es de gran utilidad para la prevención de las diferentes afecciones cardiovasculares. Estos análisis concluyen que un índice Omega 3 mayor o igual a un 8% se asocia a una mayor cardioprotección. Por el contrario, si este índice es menor o igual a un 4%, el riesgo de mortalidad al contraer enfermedades cardiovasculares sería superior. Estas cifras están respaldadas por los estudios científicos que demuestran que la ingesta de ácidos grasos Omega 3 está directamente vinculada con la prevención de enfermedades cardiovasculares.