Dos grandes estudios llevados a cabo por la Universidad del sur de Dinamarca han concluido que el uso de la medicación para la diabetes de tipo 2 semaglutida, más conocida con el nombre comercial de Ozempic, se asocia con hasta el doble de riesgo de padecer daño en el nervio óptico.
Además, hay que destacar que estos dos trabajos llegan después de la publicación en julio del año pasado en el medio especializado JAMA Network de un estudio más pequeño realizado en los Estados Unidos que llegó a conclusiones similares.
Aunque la incidencia de este problema de salud se mantiene baja también entre los usuarios de la medicación, lo cierto es que evidencias como estas aportan a nuestro creciente conocimiento sobre los beneficios y riesgos de la semaglutida y pueden contribuir a delimitar los pacientes y los usos más idóneos para el fármaco.
Ozempic y NAION
Específicamente, los dos artículos daneses (publicados en la revista académica International Journal of Retina and Vitreous y el servidor para investigaciones aún no revisadas por pares MedRxiv) exploran el impacto que tiene el uso de semaglutida en la incidencia de la neuropatía óptica isquémica anterior no arterítica (NAION, por sus siglas en inglés), una patología del nervio óptico que puede resultar en la pérdida de visión.