Ya son bastantes las voces que han advertido de que en España y en otros países occidentales tendemos a consumir más carne de lo saludable. No obstante, pese a que la mayoría de recomendaciones llaman a limitar el consumo de este alimento (y muy especialmente de las carnes rojas y procesadas), existen personas que optan por justo lo contrario: la dieta carnívora es un patrón que proscribe el consumo de toda clase de productos de origen vegetal.
Un tipo de dieta cetogénica
La dieta carnívora es un tipo de cierta cetogénica. La teoría detrás de estos patrones se basa en un fenómeno conocido como cetosis, que se produce cuando no ingerimos suficientes calorías en forma de hidratos de carbono o azúcares.
Cuando esto sucede, nuestro organismo sufre algunos cambios (destacadamente, una disminución del ph de la sangre, volviéndola más ácida) para quemar moléculas de grasa y generar unos productos llamados cetonas que emplea como fuente de energía.
Lo cierto es que ya se han documentado científicamente varios efectos beneficiosos de las dietas cetogénicas para determinadas condiciones, como la diabetes (según apunta un artículo en la revista académica Diabetes Therapy) o la obesidad (tal y como señala una investigación en el medio Cureus).