Hace casi un año, la startup especializada en contenidos digitales seguros en inglés para niños Lingokids publicaba un estudio realizado a 800 familias en España. Los resultados revelaban que la mitad de los niños españoles de hasta 8 años, es decir, el 48% tiene su propia tablet y 1 de cada 4 tiene su propio móvil.
En cuanto al tiempo de uso, un 40% los utiliza a diario, un 24% los usa más de tres días por semana, el 21% solo los fines de semana y un 15% asegura utilizarlo únicamente de forma puntual. El día que los utiliza, la mitad (el 49%) extiende su uso entre 1 y 2 horas, el 26% emplea menos de una hora y 1 de cada 4 dedica más de 2 horas a los dispositivos electrónicos.
Asimismo, muchas familias españolas han identificado un aumento en el tiempo de uso a raíz de la pandemia: 6 de cada 10 progenitores aseguran que durante el confinamiento aceptaron que sus hijos utilizaran más sus dispositivos y posteriormente esa rutina se ha quedado instaurada como normalidad.
La pregunta sería: ¿tanta tecnología y redes sociales afectan a las relaciones familiares? ¿Se están convirtiendo los niños y adolescentes en seres humanos con menos habilidades sociales? ¿Son los padres demasiado consentidores en el uso de las nuevas tecnologías?