En España comemos al año cerca de 0,6 kilos de nueces al año, según datos del portal Statista. No cabe duda de que se trata de una de las estrellas a la hora de incorporar frutos secos a nuestra dieta, y se trata de una buena noticia puesto que tenemos evidencias sólidas de que se trata de un alimento muy saludable.
Según explica la Universidad de Harvard (Estados Unidos), las nueces tienen algunas propiedades nutricionales que las hacen muy atractivas. Por ejemplo, contienen varios tipos de ácidos grasos muy saludables, con posibles propiedades antiinflamatorias; y también son ricas en compuestos antioxidantes como los polifenoles además de en minerales como el magnesio que nuestro cuerpo necesita para funcionar correctamente.
Efectos antioxidantes
De hecho, parece ser que las nueces contienen más compuestos antioxidantes que ningún otro fruto seco, como concluyó en 2016 una investigación al respecto publicada en la revista científica Natural Product Communications.
Entre ellos se incluyen, principalmente, la vitamina E, la melatonina y unos compuestos vegetales llamados polifenoles, con conocidos efectos positivos sobre áreas de la salud como la función cardiovascular o incluso sobre el riesgo de padecer enfermedades neurodegenerativas.
Probablemente gracias a su contenido en este tipo de sustancias antioxidantes,