Respirar es algo que hacemos sin pensar; es un acto reflejo. Tal vez por ello nos acordamos poco de nuestros pulmones, salvo que fumemos o tengamos un trabajo que nos exija tomar medidas al respirar. Sin embargo, los pulmones son el órgano del cuerpo con mayor contacto con el exterior. Hay que cuidarlos más.
Al estar tanto en contacto con el exterior, los pulmones son un órgano sensible no sólo a los cambios de temperatura o al humo del tabaco, sino también a virus, bacterias, hongos, infecciones, contaminación ambiental, partículas que inhalamos, alimentos que consumimos y hasta al estado de ánimo.
Por supuesto que lo primero que podemos hacer para mimar nuestros pulmones es, además de respirar un aire limpio, no fumar. Los cigarrillos son uno de los agentes causantes de las enfermedades pulmonares. Se ha visto que diez años después de dejar de fumar, el riesgo de morir de cáncer de pulmón se reduce a la mitad.
Al hablar de salud pulmonar nos referimos a la prevención y manejo de las enfermedades pulmonares, como la bronquitis, el asma o cualquier inflamación en los pulmones o vías respiratorias. Sabemos lo evidente, pero hay hábitos corrientes que pueden dañar nuestros pulmones, como estos cinco.
Beber poco agua
Tomar agua es tan beneficioso para la salud pulmonar como para el resto del cuerpo.