Hasta un 50% de los adultos en España padece sobrepeso u obesidad, según estimaciones como la que hace el estudio ENECOVID del ministerio de Ciencia y el ministerio de Sanidad.
Este tipo de mediciones normalmente se realizan en base a un parámetro conocido como índice de masa corporal o IMC, que tiene en cuenta fundamentalmente el peso corporal y la altura de una persona. Sin embargo, este valor ignora otras cuestiones muy relevantes, como la composición corporal (cantidad de grasa, masa muscular…). Por ello, entre los científicos han surgido propuestas alternativas que podrían ayudar a hacernos una idea mejor del verdadero estado de salud de las personas.
La circunferencia abdominal frente al peso
Por ejemplo, un nuevo estudio publicado en el medio especializado Journal of the American Heart Association ha documentado recientemente la correspondencia entre otro índice, el índice de redondez corporal (IRC), y el pronóstico cardiovascular de las personas, encontrando que efectivamente puede predecir con precisión el riesgo de desarrollar enfermedad cardiovascular.
El IRC, en este caso, pone en relación la altura de una persona con la circunferencia de su cintura, con lo que ayuda a reflejar más fielmente la proporción de grasa (y específicamente grasa abdominal) en el cuerpo de las personas.
Para testar la utilidad de este parámetro (y sus cambios en el tiempo) en relación al diagnóstico del riesgo cardiovascular de las personas,