Una investigación andaluza ha certificado la utilidad del medicamento nirsevimab frente al virus respiratorio sincitial (VRS) en bebés, y su impacto a la hora de reducir la gravedad de las infecciones. En el estudio han participado hospitales de toda la región, en colaboración con la Universidad de Granada (UGR) y la Dirección General de Salud Pública de la Consejería de Salud y Consumo.
El estudio indica que, aunque los niños que reciben nirsevimab se pueden contagiar con el VRS y acabar hospitalizados, la gravedad del cuadro clínico durante la hospitalización es muy inferior a la de los menores que no reciben la inmunización, según ha informado la UGR este viernes en una nota de prensa sobre este estudio.
El nirsevimab no es un tratamiento, sino una medida preventiva. Hasta la campaña pasada, las únicas que se aplicaban a nivel poblacional eran vacunas. Entre ellas, no se utilizaba ninguna frente al VRS. Sin embargo, desde la campaña 2023-2024 cambió el paradigma de la inmunización «porque se empleó por primera vez en el mundo una medida no vacunal basada en el uso de un anticuerpo monoclonal».
Fue el nirsevimab, que, según ha detallado Mario Rivera, investigador del Departamento de Medicina Preventiva y Salud Pública de la UGR; su efecto es «de larga duración (más de cinco meses) y se utiliza como inmunización pasiva en niños menores de 6 meses«.