Hacer dieta, como tal, hace mucho tiempo que en España sabemos que se ha convertido en una medida obsoleta y poco eficaz para quitarnos esos kilos de más, y mantener una salud razonable. No en vano, más del 90 por ciento de las personas que llevan a cabo una dieta estricta, del tipo que sea, acaban recuperando (y aumentando en muchos casos) su peso inicial.
Mucho más razonable y efectivo es mantener una serie de hábitos saludables pero también reales, que nos ayuden a darle sentido a nuestro estilo de vida, y que podamos mantener en el tiempo. De todas las medidas posibles que podemos adoptar, la nutricionista Melyssa Chang deja claro en su cuenta de Instagram, @melyssachang_nutricion que lo más aconsejable es la personalización, porque no a todos nos funcionan las mismas cosas.
1. Hábitos alimenticios personalizados
De las cuatro rutinas que Melyssa Chang recomienda para mantener una alimentación saludable, la más importante consiste en intentar personalizar lo que comemos, puesto que todos somos diferentes, por genética, complexión, apetito, y por las circunstancias de nuestra vida, y no pueden valer las verdades absolutas para todos por igual. Se hacen pues imprescindibles los matices.
Existen una serie de verdades a medias en nutrición, que en ocasiones incluso pueden llegar a ser mentiras directamente,