España es el segundo país de Europa con mayor consumo de ansiolíticos, sólo por detrás de Portugal. Entre estos medicamentos, la clase más común con diferencia son las benzodiacepinas; a pesar de ello, desde hace tiempo los expertos han venido advirtiendo acerca del uso a largo plazo de estos fármacos por sus posibles efectos sobre la salud del cerebro.
Ahora, un estudio llevado a cabo sobre más de 5.000 adultos mayores encontró que el uso de benzodiacepinas se asocia con una reducción acelerada del volumen del hipocampo y la amígdala (regiones cerebrales asociadas con la memoria y la regulación del ánimo), aunque no con un mayor riesgo de padecer demencia. Estos hallazgos, apuntan los autores, apuntan a que el uso de benzodiacepinas «podría tener efectos sutiles y a largo plazo en la salud del cerebro».
Las benzodiacepinas y el (incierto) riesgo de demencia
Como detallan estos investigadores en la revista especializada BMC Medicine, las benzodiacepinas son una familia de compuestos comúnmente prescrita en adultos para los trastornos de ansiedad y del sueño. Sus efectos secundarios cognitivos en el corto plazo están bien documentados, pero en cambio su impacto en el largo plazo en procesos como la neurodegeneración o la demencia todavía no están claros del todo.
En este caso,